COMPRENDIENDO DE UNA MIRADA: LA ALCOHOLDEPENDENCIA
Dr. Carlos De Los Angeles
Psiquiatra
Las bebidas alcohólicas son aquellas cuyo principal componente, a parte del agua, es el alcohol etílico.
Las bebidas alcohólicas se clasifican en tres tipos:
1- Fermentadas: Cerveza, sidra y vino.
2- Destiladas: Ron, whisky, vodka y ginebra.
3- Artificiales: Licores como las cremas de café y cacao.
Existe una arraigada cultura alcohólica en todo el mundo, pero es especialmente característica del mundo occidental.
El consumo excesivo de alcohol produce enfermedades en todos los sistemas del cuerpo humano.
La adicción a sustancias que rige como modelo es el alcoholismo.
Si se afina bien en las estadísticas y se toman en cuenta, no sólo los casos individuales, sino, la generalización del consumo de alcohol, los accidentes de tránsito y sus secuelas, el ausentismo laboral, el costo en el uso de los recursos de salud a temprana edad; podemos concluir que el alcoholismo es el principal problema de salud pública de la Republica Dominicana.
1- ¿Qué es el alcoholismo?
Toda vinculación del hombre con el alcohol, motivada en un acontecer psicopatológico o en factores socio-culturales, que retrase o desvíe su desarrollo como persona humana. (De Los Angeles, C. 1982).
Los conceptos claves de la definición son:
1- Vinculación. Establecer un vinculo no es algo concerniente a la periferia como “estar cerca de…”, “alrededor de…”, sino, que significa unión o atadura de una persona o cosa con otra de un modo duradero. El alcohólico, no solo está relacionado con el alcohol, sino que además ha construido un vínculo con la sustancia; como el de los esposos entre sí.
2- Motivación. La psicología de la motivación estudia las variables personales (internas) y situacionales (externas) que determinan y regulan la elección de conductas, el inicio y persistencia en su ejecución. El alcohólico persiste en su conducta de ingesta debido a una motivación (más profunda que un simple “querer-beber”), generada en su acontecer psicopatológico o sociocultural.
3- Acontecer. “La historia humana no es tejida de hechos, sino, de sucesos y acontecimientos. No se trata de movimientos y hechos, sino de sucesos y sucesiones, acontecimientos y aconteceres…”La vida de los animales depende de la articulación de sus estímulos y reacciones, los actos del hombre no son reacciones sino proyectos” (Zubiri). La vinculación con el alcohol, solo es posible si del acontecer de la vida del sujeto emerge una profunda motivación (interna y/o externa) hacia dicha sustancia.
4- Desarrollo. Sólo puede des-arrollarse lo que previamente estaba en-rollado. En el caso de lo vivo no puede evitarse el des-enrollarse lo que potencialmente estaba en-rollado en los genes y su interacción con el medio ambiente. Es el despliegue de nuestras potencialidades como ser humano. Por esa razón el alcoholismo no puede detener el desarrollo, sino a lo sumo, desviar o retrasar el proyecto vital de la persona.
6- Persona. Es cierto que desde la concepción somos personas, pero es en el ejercicio de la vida en el que nos desplegamos como personas humanas plenas, como un proyecto vital que se escenifica dentro de un proceso emergente de humanización. El alcoholismo por lo general, retrasa o desvía ese proyecto vital.
2- ¿Son iguales todos los alcohólicos?
No son iguales, porque entre ellos se da una tipología bien definida. Tipo es un modelo de comportamiento que se repite con frecuencia significativa en una población.
3- ¿Cuáles son los tipos de alcohólicos?
Los bebedores se tipifican en tres tipos (F. Alonso-Fernández) según la regularidad con que beben, su relación con las borracheras y las motivaciones que tienen para beber.
Todos los tipos de bebedores pueden llegar a la etapa de bebedor alcoholizado, una condición de impregnación toxica de los tejidos por el alcohol, a causa de la ingesta permanente de cantidades excesivas de alcohol. En las etapas tempranas este bebedor puede seguir desarrollando su trabajo en ciertas áreas (Ej. Electricista, plomero, serenos, mecánicos de vehículos, cocinero…), pero en otras no (Ej. Conductor de vehículos, médicos, maestros, abogados…). En la etapa final, el sujeto sólo se dedica a la consecución de la bebida y a consumirla; para ello, pide en las calles o realiza actividades menores como limpiar vidrios en los semáforos. En niveles socioeconómicos altos o en ciertas profesiones, la ingesta inveterada es semiclandestina y el sujeto apenas sale de su hogar. Ejemplo, Conocí un laureado artista del pincel que ya prácticamente no salía de la casa, allí tenía su atelier, apenas se alimentaba para subsistir y su vida estaba limitada a beber y pintar. Allí, le “visitaban” clientes y amigos, quienes le llevaban su bebida preferida y poco dinero; para salir de allí con valiosísimas obras de arte debajo del brazo. Ninguno le procuró tratamiento para su adicción.
A- El Bebedor Excesivo Regular utiliza el alcohol porque su matriz sociocultural le ha condicionado para asumir que ingerir alcohol es una conducta aceptada socialmente. Es un sujeto que no se siente a disgusto en la situación de grupo, pero, al ingerir la sustancia aumenta la sensación placentera de “pertenencia” al grupo. Este bebedor trabaja puntualmente todos los días y es sumamente cumplidor de sus obligaciones. Cuando termina su trabajo se va a su casa y luego de las cuestiones regulares de la vida familiar, ya tiene preparado el escenario para los amigos y compadres habituales en el juego de domino, ajedrez o en los comentarios de los juegos de baloncesto o beisbol. Durante esta actividad ingiere alcohol, pero sin embriagarse. Al terminar la actividad, no termina la botella que estaba bebiendo, sino que la guarda hasta el otro día cuando se reanuda la actividad grupal, casi siempre a la misma hora. Este es un individuo que no llama la atención de familiares y amigos por su forma de beber. Lo encuentran “muy normal”, pero, existe un problema: El límite entre “bebedor social” y Bebedor Excesivo Regular es muy frágil.
El organismo puede obtener el 30% de las calorías de la dieta diaria a partir del alcohol, pero a partir de esa cantidad, el metabolismo del alcohol que se realiza por oxidación en el hígado es insuficiente para la cantidad que se está ingiriendo y tiene que pasar a una vía alternativa (citocromo-oxidasa) que comienza a dañar a las células hepáticas (hepatocitos).
Esto es, aquel que obtiene el 30% o menos de las calorías de su dieta diaria es un BEBEDOR SOCIAL y aquel que sobrepasa ese 30% es un Bebedor Excesivo Regular lo que constituye Abuso de la sustancia. Luego, se establecerá la Dependencia. Para una dieta de 2,000 calorías, no podemos obtener más de 600 calorías a partir del alcohol.
4- ¿Cómo se calculan las calorías que se obtienen del alcohol?
Lo primero es conocer que cada gramo de alcohol suministra 7.4 calorías y que esas calorías se consideran “calorías vacías” (“empty calories”) porque no se pueden utilizar para el trabajo muscular. Lo segundo es calcular cuántos gramos de alcohol se han ingerido y al multiplicar por 7.4 se obtiene el total de calorías obtenidas.
5- ¿Cómo calcular los gramos de alcohol ingeridos?
Se multiplican los cc de la bebida ingerida por la concentración alcohólica o grado alcohólico de la bebida y se divide entre 100, esa es la cantidad en gramos de alcohol ingerida y es la que se multiplicara por 7.4 para obtener las calorías obtenidas.
Las bebidas alcohólicas y su grado alcohólico.
Ejemplos de tragos comunes:
Ron 50 cc (1/3 vaso) = 132 cal
Vodka 50 cc (1/3 vaso) = 132 cal
Whisky 50 cc (1/3 de vaso) = 132 cal
Cerveza 285 cc (1 lata) = 119 cal
Vino 180 cc (1 vaso) = 130 cal.
Martini 60 cc (1/2 vaso) = 134 cal.
Champagne 180 cc (1 vaso) = 138 cal.
Baileys (100 cc) = 400 cal
Bloody Mary (150 ml) = 211 cal
Coñac 100 ml (un vaso) = 243 cal
El ejemplo de la cerveza:
Un litro de cerveza contiene 750 cc de una bebida que por lo regular posee un grado alcohólico de 5.
Eso quiere decir que 750 X 5 = 3,750 dividido entre 100 = 37.5 gramos de alcohol.
Por lo tanto, como cada gramo de alcohol aporta 7.4 calorías.
37.5 X 7.4 = 277.5 calorías.
Esto significa que una persona sana de 25 años de edad con 70 kilos de peso no debería beber más de 2 litros de cerveza común al día.
Si una persona bebe más de dos litros de cerveza común al día se convierte en Bebedor Excesivo Regular y fácilmente llega al abuso y la dependencia.
Cuando realizamos nuestras primeras investigaciones de alcoholismo en la Republica Dominicana (F. Sánchez-Martínez, R. García Álvarez, C. De Los Ángeles y cols. 1973, 1975, 1980, 1982) la cerveza dominicana tenía 10-12 grados alcohólicos, en la actualidad la industria ha disminuido esa gradación a 5 grados para reducir el pago de impuestos y aumentar las ventas de sus productos, ya que a menor grado alcohólico mas cantidad de cc se deben beber para alcanzar el nivel de intoxicación que el bebedor dominicano desea obtener.
El 32% de los bebedores dominicanos pertenece al tipo de Bebedor excesivo Regular (C. De Los ángeles y cols. 1980 y 1982).
B- Bebedor Alcoholómano.
El Alcoholómano es un individuo cuya vida esta signada por sentimientos de soledad y desesperanza. Se siente solo aunque esté rodeado de familiares y amigos, pues no se siente “comprendido” y el hecho de que no puede vislumbrar que “las cosas vayan a cambiar”, no puede visualizar el futuro y se instala en un presente ominoso que le asfixia; esa es la desesperanza. De tal modo, utiliza el alcohol como un modo de romper el círculo vicioso de un espacio estrecho que lo aprisiona y un tiempo tan lento que parece no pasar. Ejemplo, un paciente mío en recuperación en Alcohólicos Anónimos tiene una recaída a los seis meses de iniciado el tratamiento. Al preguntarle qué le pasó, contesta: “Doctor es que estaba aburrido… todos los días eran iguales y muy largos… pensé que eso nunca iba a cambiar… que siempre iba a estar solo… cuando me tomé el primer trago sentí vergüenza… por todo lo que usted ha hecho por mí y mi familia… pero, volví a “estar en el mundo”… lo malo es que no pude parar hasta que estaba borracho”.
El Alcoholómano bebe por sentimientos de soledad y desesperanza y cuando toma el primer trago se le hace muy difícil parar de beber y casi siempre termina con una gran borrachera. Al día siguiente, además de una gran resaca, le acosan grandes sentimientos de culpa y vergüenza ante la familia.
El 66% de los alcohólicos dominicanos pertenecen al tipo Alcoholómano. (C. De Los ángeles y cols. 1980 y 1982).
C- Bebedor Enfermo Psíquico.
Como su nombre lo indica, lo básico es una enfermedad psíquica que se manifiesta como activa. Ejemplo, esquizofrenia paranoide, depresión mayor, manía… lo que ocurre es que el paciente utiliza el alcohol como si fuera un medicamento, pues le disminuye las alucinaciones y el estado de tensión emocional; como también lo usa en el estado maniaco en un intento por perpetuar su ánimo exaltado.
Ejemplo: Un esquizofrénico explica: “Cuando comencé a sentirme sospechoso y esquivo me puse muy nervioso y un amigo me dijo… deja eso y bébete una cerveza… entonces vi que me calmo y ahí fue que empecé a beber casi todos los días”.
Los obsesivos-compulsivos no pueden utilizar bebidas alcohólicas pues les exacerba el cuadro clínico y como la característica principal de esta enfermedad, no es sólo que sea repetitiva, sino, que se vivencia como “ajena al Yo” (Egodistónica); aumenta su angustia y su displacer.
En estos bebedores, como es lógico intuir, cuando se trata la enfermedad de base, tiende a desaparecer la ingesta alcohólica.
El 2% de los bebedores dominicanos pertenecen al tipo Bebedor Enfermo Psíquico (C. De Los ángeles y cols. 1980 y 1982). Esta cifra coincide con la incidencia de enfermedades mentales propiamente dichas (Las esquizofrenias, enfermedades afectivas y cuadros mixtos) en la población mundial.
6- Tratamiento.
En este campo del ejercicio psiquiátrico-psicológico no hay nada que inventar pues, se conoce la totalidad del problema y los protocolos son universales.
La conducta terapéutica es la misma en Indonesia, como en Japón; en Norteamérica como en Finlandia o Brasil y la República Dominicana.
El Método Terapéutico Tetradimensional para Alcoholismo (MTTA F. Sánchez-Martínez y C. De Los Ángeles. 1982) es un diseño que recoge la experiencia universal y las peculiaridades socioeconómicas y psicológicas nacionales.
Es un abordaje:
Biológico, Psicológico, Social y, Espiritual del enfermo alcohólico.
Por extensión es básicamente el mismo para todas las adicciones.
En otra entrega especificaremos las fases del tratamiento.